
on varias las recomendaciones que se deben tener en cuenta para tener unas vacaciones sin complicaciones y sin lamentaciones.
La belleza empieza desde adentro hacia afuera. Los cuidados de la piel deben iniciar con una alimentación sana y equilibrada. Es fundamental aumentar la ingesta de frutas y verduras ricas en betacarotenos como la zanahoria, el tomate, el pimentón, el melocotón… así como verduras de hojas verdes. También alimentos ricos en vitaminas B y E, como el pescado y las legumbres, que evitan la deshidratación, la descamación y prolongan el bronceado.
Por lo general cuando se va a la playa o piscinas ingenuamente las mujeres se afeitan con cuchillas o ceras entonces la piel queda irritada y al exponerse al sol se mancha la piel, en ocasiones la mancha es permanente. Por esto recomendamos a nuestros pacientes que unos meses antes de las vacaciones programen tratamiento con depilación médica logrando una piel sin irritaciones, sin preocuparse por esos vellos molestos que salen al siguiente día de la rasurada con la técnica tradicional y lo más importante es que mejoramos la calidad de la piel. Sin embargo si las vacaciones ya están muy encima y no es posible la depilación médica entonces es importante tener la prevención de llevar una loción de aloe vera y aplicarla inmediatamente después de la afeitada.
Otro dato importante es realizar exfoliaciones de la piel corporal utilizando exfoliantes naturales con la ayuda de guantes de crin una vez por semana. Esto con el fin de eliminar impurezas y disminuir el riesgo de aparición de granitos.
Ya con una piel bien hidratada, libre de impurezas, de irritaciones está preparada para aplicar un bronceador con una buena protección UV.
De esta forma hacemos que la piel sea más resistente frente a los rayos UV y así logramos evitar manchas solares y obtener un bronceado bonito y duradero.
Es importante hidratar la piel todos los días después del baño para mejorar la apariencia de la misma.